29.6.18

Carmínica

Así que conseguí un kilo de grana cochinilla y empecé a experimentar con ella. Debo decir que me divertí como chango.



Resulta que el pigmento legendario de este insecto es el ácido carmínico, en sí al aplicarlo se ve rojo, pero se oxida y se vuelve grisaceo. Pero también es un indicador de pH, lo que quiere decir que cambia de color en contacto con ácidos y bases. En las pruebas que hice probé con 4 sustancias: Alumbre, que da tonos rosas. Bicarbonato de Sodio, que da tonos violetas. Ácido cítrico, que da tonos naranjas. Y sulfato ferroso, que por lo que pude ver da un tono gris verdoso.



Me parece que la cochinilla es más difícil de trabajar que la acuarela. No sólo hay que controlar las pinceladas, sino además las sustancias. De todas, el ácido cítrico me pareció el más difícil de utilizar. Me parece que debe estar bien diluido, si no empezará a concentrarse en algunas partes, dejando otras partes solamente con el pigmento y no reaccionará del todo.



El tono que da con el sulfato ferroso me gustó mucho, pero en el ejercicio de arriba no lo utilicé. Quiero hacer algo sólo con esa sustancia como reactivo. Haré más pruebas, es fácil ver por qué la fascinación de los mesoamericanos por este pigmento. Y por supuesto, haré unos cuantos retratos.

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