3.5.10

Hipernauta

piloto
A principios del siglo pasado, el científico francés Andrè Lacombe realizaba diferentes experimentos con electromagnetismo. Todos ellos fallaban y producían resultados completamente inesperados. Andrè dedicó entonces su tiempo a descubrir qué era lo que causaba que sus experimentos fallaran.
Después de mucho tiempo identificó una radiación desconocida hasta entonces, la cual llamó radiación Omega. Pasó más tiempo indagando sobre esta nueva radiación, hasta que llegó a una conclusión sorprendente. La radiación Omega era producida cuando otras dimensiones interactuaban con la nuestra.
Lacombe publicó sus resultados, que fueron rechazados por la basta mayoría de la comunidad científica. Sin embargo, captó la atención de Sir William Scott, famoso aventurero explorador, conocido por sus expediciones a tierras lejanas y ruinas antiguas.
Sir William Scott juntó a Andrè Lacombe y otros científicos de ideas radicales, formando así la Prometheus Society. Esta nueva sociedad tenía como objetivo el llevar al límite el avance tecnológico para explorar terrenos desconocidos por el hombre.
Después de algunos años, estos caballeros ejemplares, algunos dirían que locos, produjeron su primer gran avance: el generador Omega, una gran máquina capaz de producir esta radiación. Una vez que el nuevo invento se perfeccionó se pudo utilizar para darle potencia a grandes máquinas imposibles años atrás: pesados vehículos voladores, más rápidos que cualquier avión y capaces de volar a mayor altura, o armas que transformaban esta energía en un rayo mortal, y más sorprendente aún, autómatas gigantes, capaces de caminar por sí mismos.
Pero Lacombe nuevamente tuvo una idea radical. Si la radiación Omega era producida cuando nuestra dimensión interactuaba con otras, el generador de alguna manera hacía esto, por lo cuál era posible abrir portales a otras dimensiones. Los esfuerzos de la Prometheus Society se centraron en esta nueva meta, hasta que por fin, a mediados de los años treinta crearon un portal estable a otras dimensiones.

Este es el universo de Hipernauta1, donde hombres y mujeres extraordinarios viajan a otras dimensiones. Pero los miembros de la Prometheus Society no son los únicos hipernautas. Los Nazis desarrollaron su propio proyecto, Himmeltür, y los japoneses construyeron la nave interdimensional Amaterasu.
explorador
Cosmografía

Entre las dimensiones existe el mar cósmico, un espacio infinito de nubes moradas, con enormes tormentas de radiación Omega. Es posible navegar en este mar, pero peligrosas criaturas gigantes habitan aquí. Aún así, restos arqueológicos hablan de Ácronos, una ciudad que existió en este caótico lugar.
Algunos dicen que el número de dimensiones es infinito y sólo se conocen unas pocas. Elysium es el lugar que ha sido más explorado. En realidad es una dimensión creada por una antigua civilización; una primitiva selva donde criaturas extintas, como los dinosaurios, habitan. Se especula que los mitos de Agartha se originaron en este lugar. Poco se sabe de la civilización que creó Elysium, a sus miembros se les llama Progenitores y fueron los primeros en viajar entre las dimensiones, creando un imperio, del cual todavía quedan algunas ruinas.
Los Nazis descubrieron una dimensión a la que llamaron Muspelheim, que concuerda perfectamente con la descripción del infierno. Este es un lugar de locura, donde las leyes de la física son totalmente diferentes a las de nuestro universo y en donde habitan seres de aspecto ígnoto e innenarrable2. También descubrieron Nifelheim, una dimensión poco explorada, cubierta de hielo y nieve.
Otro lugar de interés es Clepsidra, un laberíntico reloj gigante, creado por seres desconocidos. La pregunta inevitable es ¿qué es lo que marca este reloj? Algunos dicen que el despertar de sus creadores, el retorno de los Progenitores o el mismísimo fin de los tiempos.

Seres interdimensionales

Los humanos no son los únicos en explorar las múltiples dimensiones. Los Progenitores alguna vez construyeron un basto imperio, dejando rastros de su paso por varias dimensiones, incluyendo la Tierra. Lo más perturbador es que, aún con todo su poder, algo hizo que los Progenitores desaparecieran, dejando sólo los restos de su civilización.
Otras razas han tomado su lugar, como los trióculos, seres de tres ojos y múltiples tentáculos, o los ydzzzt, insectoides con una enorme red comercial interdimensional. Incluso algunos seres han demostrado tener la habilidad natural de viajar a voluntad entre las dimensiones.
científico
Aún hay muchos misterios por resolver en este recién descubierto cósmos. Viajar a otras dimensiones es muy riesgoso, Andrè Lacombe se perdió en un viaje para no ser encontrado jamás. Los seres de otras dimensiones pueden ser completamente ajenos a cualquier cosa conocida por el hombre, siguiendo una lógica y un pensamiento que somos incapaces de entender. Aún así, es el objetivo de la Prometheus Society explorar terrenos desconocidos y los hipernautas lo arriesgarán todo para obtener las recompensas y conocimientos que yacen más allá de nuestra dimensión.

¿Qué es lo que pasaría si el mundo fuera a una segunda Guerra Mundial? La Tierra ha cambiado para siempre, ahora robots gigantes caminan las ciudades, armas pueden desintegrar personas y acorazados vuelan en los cielos. ¿Qué secretos o tecnología podría encontrarse en otras dimensiones? ¿Qué pasaría si una de las razas interdimensionales se aliara con alguna nación fascista de la Tierra?

1. Hipernauta podría ser descrito, a la manera de Hollywood, como “el Capitán Sky conoce los mitos de Cthulhu”.
2. Referencia obligatoria a HP Lovecraft.

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