Entre mis primeros recuerdos se encuentran imágenes de las películas Jason and the Argonauts y Clash of the Titans. Recuerdo muy vivídamente las batallas de Jasón contra los esqueletos y las harpías, al Kraken, al adorable Bubo y la hermosa secuencia de Medusa, aquí representada (Y será mejor que no empecemos a hablar de los dinosaurios de One Million Years B.C.)
No es exageración decir que las criaturas a las que dio vida Ray Harryhausen determinaron mis gustos, que a su vez determinaron lo que soy. Si no hubiera visto a los esqueletos pelear contra Jasón, no me habría interesado por la mitología y no habría soñado con otros mundos, poblados por seres extraños y reinos olvidados.
A Ray Harryhausen le debo mucho y las secuencias que creó --las lecciones que me dio-- me acompañarán de por vida.
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