Creo que una buena caricatura no requiere explicación, por lo que el siguiente párrafo es opcional y espero que sea realmente innecesario. Sólo si te interesa entender sobre el proceso creativo detrás de este dibujo (o más bien, una explicación de por qué soy malo haciendo cartones): Siempre he admirado el trabajo de los moneros, en particular la larga tradición de este oficio en México. El trabajo de autores como Abel Quezada, Rius, Trino, el mítico Rafael Freyre y otros tantos siempre me ha llamado mucho la atención, pero hay una razón por la que no hago caricatura. Es difícil y hacer (buena) caricatura política es mucho más difícil. Así que me puse de pechito cuando en el reto de la Ilustración Dominguera pregunté por algo de terror. El comentario ganador fue "Hacienda". Ayer traté de prepararme mentalmente para hacer una caricatura, sabía que algo así sería el resultado (eso pasa cuando recurres al crowdsourcing para la toma de decisiones), aunque no tenía idea del tema en específico. El día de hoy, en cuanto vi el comentario, empecé a pensar y documentarme. La pregunta era ¿qué hablar sobre Hacienda? Como lo vi, podía centrarme en uno de dos aspectos, el comentario obviamente iba enfocado a la parte micro, personal, la de aquella que la mayoría de las personas que laboran temen: pagar impuestos. Sin embargo, mis intereses iban más por la parte macro. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público no sólo se encarga de la recolección de impuestos, también proyecta y calcula los ingresos de México, maneja la deuda pública y regulan lo que se hace con el crédito público. Sabía que debía usar a Luis Videgaray en la caricatura, el mal debe llevar rostro y nombre. Y el tema que elegí fue la noticia del recorte presupuestal (de hace un mes, lo sé, no es lo más actual del mundo). La idea de cortar un billete era fácil, demasiado fácil, pero quería además representar el fastidio general de la gente hacia la clase política. Después de todo, dicho recorte no contempla el gasto corriente que incluye 34,400 millones de pesos para el pago de estímulos a servidores públicos. El estilo gráfico fue otro tema distino que tratar, ¿debería trabajar algo detallado como Helio Flores o algo de líneas más fluidas? Decidí irme más por la segunda opción, simplemente porque ya habían pasado cuarenta minutos y seguía sin hacer nada. Bien, el resultado no es el mejor del mundo, pero como dije en un principio, hacer caricatura es difícil. Necesito practicar, aunque en realidad espero no tener que volver a hacer cosas de este estilo en un futuro.
